Te amé

Te amé justo como yo quería ser amada, te amé como quisiera haber sido amada en el momento que representa eso que veo a través de tu espejo, a través de cómo me vi en ti, me enamoré tanto, me gusté y amé tanto estando contigo, y ahora que ya no estamos juntxs, me pregunto a veces si todavía te amo, y no, no te amo, ya no, ya no porque amarte comenzó a representar un exceso, una injusticia; el rigor, el compromiso y la intensidad de amor entre nosotrxs no fue suficiente para podernos amar sanamente. Hice todo lo que pue pude desde el ser que fui cuando estaba contigo, el mejor ser que pudiera, ese que me hacer ser mi versión que crece, sí, crecí mucho mientras estuve contigo, lo disfruté mucho y ahora hasta cierto punto lo añoro o lo miro con emociones que van desde la ira, la indiferencia, el cariño amistoso y a veces regresa la depresión también y no puedo sentir nada, me apago.
A partir de ahora decido dejar de mirarnos desde el amor, pues me requiere un exceso de energía, una energía que no estarías tú dispuestx a dar, termino pagando grandes niveles de tristeza, de dolor bien grueso, pesado, ya es demasiado.
Ahora puedo decir que sí, te veo desde una distancia respetuosa, aunque es claro para mi que el último día que estuve en contacto con la muerte, se llevó con ella una parte de mi, eso que se llevó fue nuestro ciclo, le dio fin al periodo en el que te amé muy profundamente, viví contigo momentos que quería que duraran para siempre, pero eso ya no será más, no al menos contigo porque ya no te amo, porque me amo más a mi, porque no me pude adecuar al abandono, ni a la humillación, no quiero doblegarme ante tu egocentrismo, soy demasiado libre para eso. De igual manera tú no tendrías por qué lidiar con el mío, así es que no pienso alimentarlo en la victimización que iba a representar mi posición contigo, la persona sumisa y entregada exageradamente a ti. No te lo tomes personal, todo lo que viví contigo lo viví mucho más para conmigo misma, aproveché cada oportunidad que tuve para crecer y amarme más todavía.
Sabes que no soporto las mentiras, sabes que no tolero las faltas de respeto, me defraudé a mí misma cada vez que acepté esto de ti, porque a la vez significó aceptarlo de mí, me engañé, me permití llegar hasta tolerar la violencia, ese no es buen negocio, es una clara inconsistencia con mis principios fundamentales. Sí que agradezco haberte conocido, no me arrepiento de nada, te agradezco a ti y le agradezco al Todo que hayamos tenido esta experiencia juntxs, me despido y te recuerdo una vez más y por última ocasión que todo lo que ves en mi, es exactamente lo que eres.



Escribí esto hace un tiempo como forma de liberación de una relación amorosa profunda, no está mal dejar de amar cuando así el interior lo indica, cambia todo lograr decirlo, aunque la persona hacia la que va dirigido se que jamás lo leerá, el objetivo principal es utilizarlo como un recordatorio personal de los límites sanos en mis relaciones afectivas, y ahora lo comparto con el fin de generar inspiración en quien así lo requiera. Palabras que son fuerza en momentos de debilidad, palabras que cuando me siento ahogada, me recuerdan que yo soy el agua. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares