Confesiones y procesos de deconstrucción (2018)

La verdad mucho tiempo fui ese tipo de mujer a la que no le gustaban "las cosas de mujeres", sentía que de plano mi forma de ser no encajaba con los grupos de mujeres, llegué a pensar que sus conversaciones eran estúpidas, que las asociaciones específicas para mujeres eran "un extremismo", que las feministas exageraban y que era una pendejada que no quisieran enseñarle a los que éramos ignorantes en el tema, incluso llegué a salir con hombres aún sabiendo que tenían una relación con otra mujer ): ; la verdad tengo una larguísima lista de traiciones especialmente contra mi género, sinceramente no culparía a las mujeres que no quisieran acercarse a mi, no culparía a las que no me toleran, tengo en verdad una larguísima lista de basura que he hecho desde mi machismo y que les ha afectado.
Hoy estoy trabajando a detalle, en asuntos cotidianos, ni si quiera me atrevería a llamar a lo que hago tal cual un activismo político o social en forma, pero eso sí es innegable que cuando se comienza a actuar se entiende lo difícil que es alcanzar la coherencia y la sabiduría. Al comenzar a actuar desde una postura más estudiada, se renueva el sentido común, se comprenden las luchas de las demás (y por qué no? de los demás, también) de un modo mucho más integral, y aun así sabes que va a ser imposible ser empático en un 100%.

No importa cuántos libros, documentales, seminarios o a cuántas conversaciones al rededor del feminismo haya estudiado, me siento a un nivel tan lejano de alcanzar mis objetivos internos que casi los veo como utopías. Es una responsabilidad bastante grande el acceder al conocimiento relacionado con el tema, el adquirir el poder que nos da, abrazar los privilegios por los cuales ya han luchado nuestras predecesoras, una gran responsabilidad mantenerse activa en mi camino espiritual, entender mis actos como algo más allá de un impacto individual, cuestionarse la cultura, la política, la sociedad, la sexualidad, la salud, la espiritualidad, la economía, la educación, etc. desde una perspectiva diferente y decidirse a actuar desde la nueva percepción.
He llegado al momento en el que lo único que me queda por aquí es la opción de seguir en el camino, evitar la hipocresía se vuelve cada día más fácil, parece menos una obligación, la congruencia se ha ido construyendo paso a paso con base en las convicciones generadas a partir de haberme equivocado y posteriormente de aceptar el error, comprometerme ahora sí desde mi propio aprendizaje y el reconocimiento de mi misma, a hacer las cosas diferente, desde valores nuevos, que yo misma haya aceptado sin la imposición de otros y con la libertad de poderlos cambiar en el momento en que yo así lo considere, sin culpas, sin permitir que nadie se sienta autoridad sobre mis decisiones, es el momento de mi vida en el que más me he amado y que más he sentido amor hacia mi comunidad, la vida me lo ha reconocido enviándome cada día más personas maravillosas y hermosísimas para que compartamos la vida <33 gracias por llegar a pesar de todas mis fallas y darme una segunda oportunidad.

(22/agosto/2018)