La regla primordial

 Después de 28 años de vida, de los cuales estuve en relaciones de pareja con muchos vatos distintos, unas sin llegar a noviazgos, establecí una regla que es inviolable, porque entendí que en las relaciones de pareja con hombres, una se juega la vida, se la dije al último que pretendió algo serio:

Vato yo a la primer violencia, sea cual sea, me voy.

Porque esta de la mega verga encariñarse con alguien y estar perdonando, justificando, minorizando, pensando horas y días cómo pudo ser, ¿será que.. X o Y?, ¿podrá cambiar?, ¿será que los humanos son así y solo yo soy una pinche rara, romántica, que "no aguanta nada" o no le nace agredir?. .. Entre más me involucraba, más difícil se hacía salir.

Y me pregunté para fortalecer la regla, para poderla sostener: ¿es mucho pedirle a una pareja que no me violente?, es más ¿puedo yo comprometerme a no violentar?.. A huevo que puedo, ¿por que el otro no podría?

No juzgo a la Rosaura de antes que decidió estar donde sabía que era la peor versión de si misma, pero hoy sí puedo decir: mil veces sola que vivir humillada, sobajada, con angustia y terror, con la mente desequilibrada, intentando "ser buena onda" y solapar a mi propio agresor como todos lo hicieron.

Mi primera defensora soy yo, aunque nadie más me crea, aunque nadie más me quiera defender,  nunca más me volvería a traicionar permitiendo a nadie violecias solo porque el miserable, el pobre espiritual no se sabe controlar