Paz interior, aquí y ahora

Suena super romántico este discurso de algunas fuentes espirituales en relación con "estar aquí y ahora", suena a que una vez que lo hagas vas a estar de que "namaste" acá vibrando alto, con pajaritos y una cascada de sonido de fondo, acá flor de loto ooommmm! ... pero NO ES CIERTO! XD devuelvanme mi dinero!! , jaja nosierto, pero ya enserio...

Hay veces en que estar "aquí y ahora" tiene más que ver con dejar de estar justificando las cosas de modo que se construya una falsa ilusión de la realidad, con tal de evitar el dolor de ver la verdad a los ojos, creemos que nos estamos ahorrando que algo nos duela, o hasta se pospone y se pospone mientras la consecuencia va creciendo como bola de nieve que es cada vez más difícil de parar.

La paz interior y el aquí y ahora no me parece que esten directamente en el mismo plano de experiencia, porque a veces el aquí y ahora implica dejar salir nuestro salvajismo, nuestros dolores profundos, expresarse en términos horribles por rabia aunque esos pensamientos no correspondan a una realidad externa pero sí exponen nuestra percepción, puede que sea momento de reconocer cosas que no queríamos ver y hacerlo no nos traiga nada de paz interior sino tal vez todo lo contrario, crisis, adversidad, tener que responder valiente ante la situación, rendirse, tomar desiciones que implican sacrificios, etc.

La paz interior pienso yo, es algo que puede venir desde esos procesos de enfrentamiento con una misma, de contacto directo entre mis voces internas, un momento en que se ponen de acuerdo, un momento donde hay algo como un silencio interno y la batalla tal vez no es que se haya ganado o perdido, pero se hace.

Creo que uno de los días más significativos de este proceso de buscar tanto la paz interior, como de experimentar el aquí y ahora, llegó cuando supe que tenía que cortar una relación en específico que me estaba haciendo muchisimo daño, el día que al fin lo conseguí estaba llena de dudas, paz interior no había, pero pude a consciencia parar un momento, como clisheee de televisión me tiré en mi cama y me quedé ahí sola, quieta y contacté con todo el momento, tal cual sentí ese "aquí y ahora", preguntándome "¿cómo me siento?", mi respuesta fue comenzar a llorar oooooootra vez, peeero esta vez sentí una voz desde dentro diciendo por fin que ese llanto sería el último, es el llanto de despedida, el último lamento de la situación y me dejé ser... Tal cual por ese pensar no me duraron mucho esas lágrimas, ese hueco en el estómago.. Paré de llorar y conforme pasaba el tiempo lentamente, ahí sentí la paz interior, porque sabía que había tomado una desición valiente y por un respeto a mí, tal vez no se sentía aaah nooo super bien, ni me sentía nada cercano a lo que le dicen iluminación, de hecho estaba hecha un hueso de delgada por la depresión, estaba débil, me dolía el cuerpo literal, mi cuarto era un desmadre, todo mal... no habían pajaritos, cascada, namastés o estar sentada en flor de loto con collares de cuentas, era yo en completo estado de destrucción tirada llorando en mi sucia cama, a lo mucho con unos maullidos de Chancla ahí para amenizar el estado de cagadero en reparación.

Estuvo perfecto ese momento, así con toda su destrucción, su miseria, su enfermedad y tristeza, no se me va a olvidar esa emoción que sentí después de llorar de "lo hice, lo logré, me salí del hoyo", me sentí tocando fondo, tal vez no tenía la actitud más optimista, ni la sabiduría de la vida, pero fue ahí que la paz interior tenía ahora sí un campo fertil para crecer.

Entendí tiempo después que la paz interior llegó cuando en retrospectiva pude valorar el tremendo éxito que fue ese momento, lo grande e importante que fue ese acto de concentrarme en el aquí y ahora siendo como un trago de agua de mar, así de amargo, doloroso y difícil, pero real, valiente y responsable, un momento de una dignidad que anhelaba. La paz interior llegó con el razonamiento de que no iba a ser la última relación de la que me tendría que despedir con el dolor de mi corazón, llegó acompañada de saberme capaz de atravesarlo antes y después.

Me pasa lo mismo con otras relaciones importantes que he dejado, me lleno de tristeza al inicio pero lo vivo, lo experimento, no evito la emoción, la vivo y después la dejo ir, vivo ese aquí y ahora que no es placentero para obtener una ganancia más grande, la paz interior