La depresión y yo

Creo que una de las peores partes de la depresión es no poder sentir nada, cosas que me conmoverían, me harían sentir triste, indignada, feliz, placer... nada. Llegó un punto a raíz de este momento de la historia donde las condiciones ambientales nos obligan al encierro, donde mi depresión se agudizó al grado de que la comida y yo comenzamos a tener una relación muy mala, desde que dejó de darme hambre, hasta que en vez de disfrutar la comida todo me daba asco, la comida que más me gustaba dejó de gustarme; mis amix veían eso y desde las mejores intenciones me traían cosas ricas de comer y para mi era horrible no poderlas disfrutar, ni si quiera me las podía terminar, no poderlo sentir y que encima pareciera como un desprecio lo empeoraba más. Agradezco un chingo ese nivel de atención que recibí, es una tragedia que yo no pudiera estar mentalmente sana para recibir ni con gusto, ni emoción ese tipo de actos tan bonitos.

De repente lo único que llego a sentir es mucho enojo contra mí, contra mi propio cuerpo que otra vez falla, que otra vez no me deja vivir como cualquier gente normal, cómo todo empieza a verse desde unos ojos de gran pesimismo, de mucho pesar, incluso comencé a tener problemas por insensible, pues es que sí, literal hay cosas que pasan y yo tal cual solo no siento nada, hasta el punto de perder el sentido de la responsabilidad, perder la memoria, el sentido de la importancia de las cosas, y obviamente sentirme incapaz de tener relaciones sociales sanas.

En la depresión, entre más te hundes, todo se cae, ay no.. como me encabrona que me digan consejos del tipo "vibra alto", porque neta me dan ganas de desearle a la gente que esté metida en mi cuerpo y en mi cerebro para que entienda que no sirve de nada sus consejos positivos tóxicos, porque tal cual ¿cómo puedo seguir adelante y pensar positivo si todos los días son por lo menos las 3 batallas de las 3 comidas que ya son básicamente una obligación, algo a lo que me tengo que forzar? ¿cómo compartir esto con la gente si me dan consejos así?

A medida que todo se cae, no solo cae la comida o el sueño, caen todas las demás cosas importantes que me esforcé tanto por construir como mi preciado trabajo, ya no me salen ni los dibujos, no me nace ya creatividad, no me causa absolutamente nada ver ni mis propios trabajos, me aburre todo. Mi economía obviamente se ve afectada porque ya no soy capaz de ofrecer lo que podría ofrecer en términos artísticos si mi mente estuviera en condiciones funcionales. Se romantiza un chingo dentro del arte este pedo de "usar tu depresión para crear", sorry por romperles la ilusión pero en la depresión la creatividad no sirve, por lo menos en mi caso, es algo que se alimenta de estímulos y yo en depresión dejo de reaccionar ante ellos fuera de mi control. Todas las situaciones sin tratar salen a relucir en pesadillas, todas las nuevas ansiedades por estarlo perdiendo todo y ver cómo se cae todo no me dejan en paz. Gestión emocional, misión imposible.

Esta vez hice todo por no regresar a mis actos autoagresivos, uno de ellos esa relación con la comida, otro el faltar deliberadamente a mis responsabilidades del trabajo, ese sabotaje autoagresivo lo viví muchos años alimentado de las condiciones psicológicas que eran gasolina para la depresión en esos tiempos. Al no haber sido esas condiciones psicológicas que venían de mis relaciones sociales lo que detonó la depresión esta vez, sino que esta vez fueran condiciones ambientales compartidas literalmente con todo el mundo, se sintió todo bastante diferente, un trauma compartido donde cualquiera puede empatizar por el hecho de que todxs lo estamos viviendo simultáneamente. Pude hacer acuerdos conmigo de usar este momento histórico para parar CUALQUIER INSULTO que me autoinflingiera, cosa super normalizada estarnos diciendo "ay que pendeja! la cagué!", cuando se podría haber dicho simplemente "ay, me equivoqué". Tuvo una interesante repercusión social y psíquica por cierto.

Hoy, después de más de un año de lucha, después de una batalla extrema de unos 4 meses para acá que traté en terapia psicológica en relación a aquellos puntos psicológicos que llegaron a alimentar la depresión/ansiedad originalmente, puedo volver a sentir mucho otra vez, puedo llorar y llorar de lo que sea, de cuanto empatizo con alguien, de ver una película, de cuánto amor siento, de lo orgullosa que estoy de mí, de recordar situaciones intensas emocionalmente, cuando me informo de las cosas horribles que pasan en el mundo, etc. Me siento bastante libre de la protección que mi mente produce bajo situaciones extremas emocionales fuera de mi control consciente. Mi voluntad es mayor, la relación con la comida poco a poco está cambiando, ya me saben las cosas, ya no siento el asco, ya me cabe el doble o más de lo que me permitía mi cuerpo introducirle a mi estómago, ya no parezco zombie jajaja ya me sabe rica la comida otra vez, está rico poder abrazar a quienes quiero, ya extraño ahora a mis amix que no veo, ya duermo bien, etc.

En alguna ocasión recibí una crítica de que "todo lo quiero solucionar con terapia cuando es algo a lo que no todxs podemos acceder", y pues perdón pero mi vida requirió mucha terapia y no solo psicológica sino atención psiquiátrica también, a lo mejor suena a que lo venero demasiado pero ya hoy en día y a distancia de esa situación puedo decir que cambié esa sensación de culpa por el privilegio a un agradecimiento muy profundo porque muchas de las circunstancias en las que viví no debí haberlas vivido, no debieron ser las cosas como fueron, y sí requerí muchísima ayuda para seguir viva; no le deseo a nadie las cosas que viví para que mi mente haya reaccionado a la defensiva al grado de arrastrarme a una depresión que me niego a clasificarla como algo crónico, afortunadamente mi psiquiatra coincide conmigo.

Sí sigo agradeciendo cada día la terapia aunque le moleste a tercerxs, porque me está salvando la vida, no solo en el sentido literal de salvarme de morirme, por suicidio o por que mi cuerpo simplemente deje de recibir los nutrientes que necesita para funcionar porque simplemente la comida no entra, etc; sino agradecer en el sentido de que incluso puedo no ser solo una sobreviviente, sino que veo cómo ahora mi cuerpo ya me permite vivir un bienestar completo. Puede que allá afuera el handicap de la vida se elevó horriblemente a super difícil nivel expertx con la pandemia, pero las batallas internas no paran por eso, al contrario, se agudizan, y para mí ha sido fundamental elegir bien a las personas que estuvieran cerca del proceso para procurar el bienestar de mi mente, he tenido que sacrificar vínculos que amaba mucho pero que ya no puedo seguir negando que eran dañinos para mi salud, se me ha culpado igualmente mucho por tomar estas decisiones y se me ha incluso criticado públicamente, en algunos casos al grado de la cancelación, y la verdad pues ya con esta distancia puedo decir: caaaancéeeeeeleme quien me quiera cancelar! una persona que busca cancelarme es una persona que claramente siente una lejanía enorme hacia mí, soy una representación de "la otredad", no puede identificarse conmigo y está okei.. no creo que sea nada fácil entender qué es lo que pasa por mi mente que me lleva a tomar mis decisiones, hay empatías que no alcanzan ni con toda la buena intención del mundo. Me quedo tranquila de que se que toda esa gente no me conoce y no me van a conocer nunca, no pueden y no me interesa tomarme eso personal, no es nada fácil la aceptación, no vamos tampoco a practicarla con absolutamente toda la humanidad siempre, ni que fuéramos Jesucristo.

Son filtros, quien me quiere cancelar representa para mí una persona que tal cual no me va a hacer ningún bien cerca, menos ahora que atravieso mi propio camino de máximo fuego para vencer a la depresión tocando sus enraizados orígenes, lo último que necesito es gente que se la pasa criticando mis decisiones y diciéndome desde su expertiz cómo debo vivir o qué no debo o sí hacer disfrazado de que les interesa el bienestar social, cuando lo único que están haciendo es una masturbación mental de cómo debieran ser las personas según su moral, y si no: castigo, marginación social.
Nah! no necesito nada de ese punitivismo y que bueno que se vayan, con todo y todo tengo aún mucho trabajo que hacer, me siguen llegando casos de mujeres buscando ayuda que me siento comprometida a atender, me estoy haciendo responsable de mi mente para poder hacerlo de la forma más íntegra y fuerte posible, no necesito ni personas feministómetras, ni amigómetras, ni incluyentómetras, en general estoy harta de la policía de la moral, de esos paternalismos egocéntricos de personas que por la naturaleza tan distanciada de nuestras realidades nos será imposible converger en la empatía.

Solo me provoca agradecer el 200% a las personas que han estado conmigo desde el respeto, la escucha y el brindarme todo su compromiso profesional para que pueda vivir en paz y en un ambiente que me pueda proveer independencia, autonomía y la estabilidad en todo sentido que necesito para prosperar. Esto sí se lo deseo a cualquier persona que así lo quiera, porque es muy hermoso vivir así y todxs deberíamos poder tener acceso a una vida libre de violencia, en general a una vida feliz



Comentarios

  1. Pero oye... qué valentía escribir desde la honestidad. Muchas gracias por compartir.
    Admiración es la palabra que se me ocurre.

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