Hija del diablo

Si vibro alto, pero no me puedo reír de mí, mejor me regreso a los inframundos de la supuesta vibración

Donde puedo reirme de lo absurda, de lo incoherente y contradictoria que soy

Donde puedo ser lo estúpida, lo puta, lo peligrosa y escandalosa que quiera

Donde puedo verme ridícula, tirada al carajo de furiosa, de tristeza, de devastada por tanto divertirme

Me deshago de la cadenita juzgona que me indicaba cuáles eran comportamientos de baja vibración

Sí, como los padres en misa, otro dogma con otra cara, y la base del cielo y el infierno son iguales

No podría existir la alta vibración si no hubiera una baja que represente lo otro, los otros eventualmente

Así como es el negro el otro del blanco

Así como es la mujer el otro del hombre

Como el marika el otro del hetero

Así mismo con las putas, locas, tontas, malas que vibramos bajo

Que llamamos al diablo sin miedo

Y eventualmente también terminaremos en el infierno solo para que gocen y se retuerzan de satisfacción por nuestro sufrimiento los sacrosantos iluminados