Violencia comunitaria #NiUnaMenos

Cuando una mujer levanta denuncia (por fiscalía o pública) nadie tiene derecho a violentarla por ello. Se nos insiste socialmente en la importancia de denunciar, pero la cruda realidad es que habemos miles de testimonios donde hemos recibido violencia tanto social como institucional al hacerlo.

Y si no denuncias también recibes violencia si decides hablarlo en privado muchas veces.

Y si no lo hablas las secuelas emocionales te carcomen, te enferman mentalmente.

Un abuso sexual, haber vivido una relación violenta con una pareja.. Son situaciones que vale más comunicarlas y vivirlas acompañada.

Muchas veces las parejas aíslan sobre todo a sus novias o esposas mujeres, porque culturalmente ha sido inmoral que las mujeres tengamos vinculación con amistades, pues se nos dice que todo el amor, atención, cuidados, etc. deberían ser para nuestra pareja, pues si algo sale mal en la relación será invariablemente nuestra culpa.

Por otro lado estos aislamientos se provocan por las parejas hombres para dejarla a ella desprotegida, muy cuidadosamente el novio le escoge las amistades permitidas y le prohíbe aquellas que salen de su control. Y cuando menos te das cuenta hermana ya estás sola, todos los amigos del novio te odian porque "les robas a su amigo", y si es un ambiente machista peor porque entonces se vive una segregación, una invisibilización, se es víctima de constantes acosos tipo chismes, pequeños eventos donde a propósito te excluyen, le promueven al vato que tenga otras parejas sexuales a escondidas, le solapan sus bromas hirientes, entre muchas otras formas de violencias invisibles normalizadas.

Así poco a poco una se va quedando sin soporte, sin saber con quien hablar de las violencias internas de la relación porque a demás pueden salirte con sus reglas de "los trapos sucios se lavan en casa", y entonces una vez más se nos condiciona al silencio, a reflejar la imagen que el agresor quiere que todos vean. Un clásico las fotos juntos jurándose amor eterno que se llenan de reacciones de tristeza y enojo posteriores a los feminicidios.

Los amigos del violentador no advierten que están siendo igualmente manipulados, que se están comprando la versión más cómoda, conveniente, pero falsa que les permitirá en un futuro tomar partida a favor del agresor en caso que la denunciante decida alzar la voz.

Quisiera que por lo menos tener un espacio terapéutico donde pudiéramos denunciar, o un espacio familiar, fueran opciones. Pero por desgracia ni todas podemos acceder a un servicio de salud mental, ni tampoco tenemos familias capaces de apoyarnos, muchas veces esas familias son las primeras perpetradoras de violencia la cual terminamos normalizando. Buscamos fuera lo familiar, lo que se nos hace más conocido, lo cual provoca que no seamos capaces de ver las red flags, o si las vemos de todos modos no sabemos qué hacer, lo único que se aprende en la familia suele ser "aguanta, perdona, hazte de la vista gorda, tal vez tú estás viendo mal, debes estar exagerando, sería una traidora si lo hablo, debo entender que en el amor se está en las buenas y en las malas, me trató así porque está enojadx pero ya se le va a pasar, todxs somos violentxs y si yo también lo he sido entonces me tengo que aguantar, si le amas entonces le amarás en todas sus facetas" entre muchas otras enseñanzas que banalizan la violencia o simplemente no le ponen ningún límite, que por amor.

Si hay un hartazgo o un punto de quiebre donde ya no se puede seguir tolerando tanta violencia, de todos modos no sabemos cómo proceder, no nos enseñan a levantar una denuncia ni legal, ni en un terapeuta, ni con unx amigx de confianza, ni públicamente. A veces no sabemos exactamente para qué se levanta, pero la mayoría de las veces significa exponer la verdad, dejar de vivir el sufrimiento que se acentúa con el aislamiento, buscar justicia, buscar ayuda, y en otros casos prevenir que le pase a otra persona o buscar castigo para el perpetrador.

La gente siempre va a reaccionar mal cuando le tocas a sus amigos, cuando una denuncia y vivió un ambiente como el que al inicio describo donde la pareja ya se encargó previamente de poner a todo el círculo cercano en nuestra contra, es aún peor, significa precisamente presión para que nos callemos y en caso de que lo hablemos nadie nos crea. Y es muy efectiva, pues al final la lealtad máxima de la sociedad machista no es ni si quiera al amigo como individuo sino a la corporación del patriarcado, que demanda crueldad en los hombres para que se definan como tal, entre más crueles y viles suben en la jerarquía de machos alfa.

Es muy difícil que cuando denunciamos nos vean como personas que están desesperadamente buscando ayuda, ser escuchadas, ser apoyadas, no para destruir al otro sino para recuperarnos del daño o ponernos a salvo lejos de una situación que muchas veces está amenazando nuestra integridad y nuestra vida. Buscamos apoyo para salir adelante de esa situación porque esa es la decisión más responsable.

La gente que nos odia por pura misoginia y que priorizará siempre solapar a sus amigos violentos, no es capaz de entender los límites que ponemos a la violencia, ¿cómo osamos decirle NO a nuestra pareja? ¿Cómo osamos exponerlo públicamente?

Y siempre salen con su clásico de clásicos "le estas arruinando la vida", pero es que solo las vidas de los pobres hombres arruinados importan. Nuestras vidas se arruinan cuando nos violentan, nos jode mental, emocional, física, sexual, económica, patrimonialmente pero esos daños no son considerados a la hora de emitir sus veloces aseveraciones para defender a su amigo/familiar agresor. Nadie quiere reconocer la responsabilidad del perpetrador, ni si quiera le permiten responder por si mismo, contribuyen con su permiso a la violencia contra la pareja.

Si no quieren que se les arruine la vida es tan fácil como no ser unos violentos. Porque al final el grito de ayuda de la persona afectada se lo tomarán como un ataque personal.

La petición de ser dejada en paz significará para sus mentes egocéntricas una declaración de guerra. El pronunciamiento de un rotundo desacuerdo con la violencia y un límite explícito, como un daño a su imagen pública.

Pero jamás se toman un tiempo para admitir "sí he sido violento", y a partir de ello tomar decisiones para detener la violencia que desataron, para frenar a los amigos que organizaron y ser valientes de decir la verdad, de desarmar las mentiras, de permitir a la otra su libertad. El hecho de que después de una denuncia el denunciado siga y siga promoviendo mentiras, aislando a la denunciante, que la intimide, que permita que sus amigos y familia la insulten y agredan, que se hagan esfuerzos titánicos para callar la voz que busca refugio y ayuda, a la voz que pone límites explícitos contra la violencia, paradójicamente le da muchísima más legitimidad a la denuncia y explica el contexto de violencia en donde dicha víctima se encontraba coercionada. 

Si tenemos suerte saldremos con vida.

Creámosle a las víctimas, acompañémoslas en su recuperación emocional, apoyemos económicamente si es necesario sobre todo si tienen hijxs a su cargo que proteger y se han quedado sin el sustento con el que contaban, abracemos a las amigas, no nos sumemos a los intentos de deslegitimar a las denunciantes, nunca asumamos de entrada que es mentira, permitamos esa incomodidad ser, y después tomar algún tipo de decisión respecto al agresor. No debemos poner ni un solo grano de arena que contribuya a la violencia comunitaria que sufre una denunciante. 

No es obligatorio dejar de ser amigo o tener cariño por la persona violenta, pero tenerle cariño no es equivalente a solapar sus actitudes violentas, no es justificación para sumarse a las agresiones contra la víctima: tachándola de loca, enferma, mentirosa, exagerada, f3minazi, culera, mala, puta, etc.

Eso literal es convertirse en un nuevo victimario que ella tendrá que enfrentar también.

 Ningún hombre es incapaz de ser violento con su pareja, existe una inercia cultural que lo promueve dándole puntos de macho alfa al más cruel, ya no es posible seguir adelante con esa cultura machista que desampara a las mujeres mientras solapa y crea hombres hiper violentos, acosadores, violadores, potenciales feminicidas. 

#NiUnaMenos