#8M 2023

Se dice que es triste que toda la atención del día de la mujer la estemos centrando en los conflictos internos del movimiento, hay quienes reprueban tanto que no marchemos juntas que hasta se quieren "salir del feminismo".

Para empezar no es necesario ser feminista para marchar el día de la mujer, solo hace falta ser mujer y querer marchar por nuestros derechos, ninguna le debe feminismo a nadie.

En segunda me parece muy bien que estemos viviendo conflictos internos, muestra de lo que las interseccionales venimos estudiando hace tiempo, poco a poco porque duele, por lo complejo que es:

Las estructuras de opresión.

Suena muy hermoso ese feminismo que dice que somos todas *hermanas*, que *debemos ser sororas*, *empoderadas* y *deconstruirnos todas juntas desde la civilidad y normalidad* para llegar al mismo punto común, y así poder marchar todas unidas en *armonía*.

Pero no es así de fácil, nos atraviesan muchas luchas, y es legítimo nombrarlas. Para una compañera blanca y con suficiente dinero como para vivir cómoda puede que le parezca "odio" que la compañera racializada y precarizada la critique, incluso es capaz de etiquetarla como "agresora".

Es falso ese discurso victimista que se está construyendo desde el feminismo hegemónico donde se señala de agresión la legítima defensa al señalarle a la compañera la violencia estructural que replica.

Suelen ser las mujeres hegemónicas las que creen que deberíamos estar juntas literal TODAS, incluyendo funcionarias públicas que están buscando ocupar el espacio para la representación de TODAS bajo la premisa de que siempre se nos ha negado ocupar espacios de protagonismo y que sería "machista" estarlos negando en la marcha. Es gaslighting y del que oprime.

Bajo ese contexto si yo como una mujer más digo que estoy en desacuerdo con que mujeres políticas partidistas tomen protagonismo en la marcha por el día de las mujeres saldrán las aliadas de dicha funcionaria a "defenderla de mi odio" y a defender que ocupe el lugar protagónico en un espacio político que no necesita de su protagonismo para existir. El gaslighting es violencia, hace falta que quienes ostentan poder desde su privilegio admitan que lo hacen y no revictimicen.

Hay que seguir señalando y criticando siempre a las funcionarias que buscan protagonismo en las marchas y todavía más a los funcionarios hombres que están queriendo acaparar la atención y el protagonismo en las marchas de la mujeres, a esos hay que negarles por completo su participación y exponerlos cuando se pongan en el highlight para que se evidencie su misoginia, porque eso son los hombres que buscan protagonismo en la marcha de mujeres: MISÓGINOS.

Quien nos divide no es la compañera que se rebela contra la transfobia, ni quien se levanta contra el racismo y el clasismo, tampoco lo es la compañera que rompe y graffitea los edificios públicos o eclesiásticos, todas y cada una de ellas está levantando una lucha digna.

Divide la tibieza frente a la participación protagónica de los partidos políticos en las marchas

Divide que le llamen "odio" a los reclamos justos desde las interseccionalidades que nos atraviesan a las mujeres

Divide la actitud de victimismo cuando se nombran los privilegios y las opresiones

Divide que se quiera priorizar a como de lugar la "unión" o "sororidad" ignorando las violencias que ocurren dentro de la comunidad de mujeres

Y sí: TODA LA SOCIEDAD, incluyendo a las mujeres tenemos que mirar no sólo el machismo que reproducimos, también:

El racismo

El capacitismo

El clasismo

El adultocentrismo

La transfobia, bifobia, lesbofobia

Entre muchas otras formas de violencia que reproducimos desde la construcción patriarcal, colonialista, y que nos están costando la vida de muchas.

Reprobamos toda revictimización que se emitiera por feministas que consideran que si "hubieramos marchado en su marcha en vez de irnos SOLAS, la policía no nos hubiera dado en la madre".

No estábamos solas, estábamos juntas, fuimos la marcha de las disidencias, las que no entregan el protagonismo a los partidos políticos, las que hoy estamos siendo criminalizadas por la autoridad. De este lado de la historia a quien se le dio en la madre fue pero al Palacio de Gobierno como legítima protesta por la acción y omisión institucional sistemática que genera víctimas y victimarios, sostenemos que quien ejerció violencia fue la policía quienes privaron de su libertad a una compañera, los únicos responsables de la violencia son quienes violentan nunca la víctima.

La narrativa importa, así que celebro los conflictos que estamos viviendo dentro del movimiento, no somos ninguna minoría y tampoco somos secta para tener un pensamiento uniforme, somos diversas, prioricemos el respeto a los derechos de todas. Como dirían las compañeras en sus carteles "una se hace feminista con su historia", agregaría que una se hace la mujer que es con su historia.

Fotografía: Lilia Balam