Separatismo en el 8M

 Hace tiempo que queremos construir espacios llamados *seguros* para las comunidades sistemáticamente oprimidas. Entre las soluciones temporales hemos encontrado el separatismo, la segregación.

Ante una emergencia donde ya sabemos que existen tanto hombres individuales como grupaciones organizadas con tendencias al abuso: misógino, lgbt+fóbico, racista, etc. Hemos tenido que vernos orilladas a excluir a cualquier ¿hombre? De nuestros eapacios.

PERO.. Poco a poco nos dimos cuenta de que no queríamos excluir a ciertos hombres trans, gay, a niños.. Y entonces nos seguimos replanteando ¿cómo le hacemos para seguir construyendo comunidad con estas personas que en su mayoría han demostrado ser menos peligrosas que ¿otros

 hombres?,? Pero ¿cuáles hombres? ¿Cómo segregar lo suficiente para atender la emergencia pero no caer en el sectarismo?

Ahora resulta que descubrimos que ni si quiera ya aplica el separarnos entre hombres y mujeres, porque al final también existen mujeres que son tan odiantes de la comunidad lbtttiqp+ que son capaces por ejemplo de poner en el foco del feminismo el fomento de ese odio por encima de la atención de las problemáticas graves que estamos atendiendo como los feminicidios, la despenalización del aborto, entre otras problemáticas que demandan muchísima atención y que urge resolver.


Estamos en crisis, no me parece algo que "nadie esperaba", es lógico. Esta muy pero muy difícil que el grupo que representamos las mujeres, que es más del 50% de la población mundial, estuviéramos todas de acuerdo en todo. De hecho es imposible, entre más se van sumando al feminismo vemos más diversidad de pensamiento, y si lo juntamos con las personas que tal vez no integran voluntariamente la comunidad lgbt+ pero que como quiera son miembros de la diversidad sexual desde una disidencia de género, aún maaas difícil sino imposible coincidir en algún punto de vista totalmente unificado.

A veces siento que nos juzgamos demasiado fuerte como si "ya debiéramos" tener un pensamiento absolutamente uniforme, considerando que hace apenas 100 años que las mujeres pudimos tener trabajo y descubrimos que no éramos ni tan "inútiles", ni tan "estúpidas" como nos lo hicieron creer toda la historia al demostrar que pudimos por primera vez levantar la economía de los países que mandaron a los hombres a la guerra, fuimos capaces de ORGANIZARNOS políticamente y participar con mayor poder en un mundo que nos lo quitó activamente por siglos.  A demás ¿en verdad creen que tendremos pensamiento uniforme alguna vez? Yo creo que habrán discusiones que no llegarán a ninguna parte y que existirán esas diversidades de pensamiento sí o sí porque no somos robots.


 Pero eso sí, regresando a la pregunta de ¿cómo nos organizamos para caber todxs en diversidad sin estarnos asesinando por la incapacidad de admitir lo diferente? Creo que es muy importante entonces conocer al enemigo común, que ni son los hombres, ni son las feministas radicales, ni son los gay, ni lxs trans.

Desde mi punto de vista el enemigo común es el odio, la intolerancia que acosa hasta la muerte, el pensamiento monopolizador desde creencias, precisamente esa inercia de querer unificar el pensamiento de acuerdo a lo que un individuo o un grupo minoritario (ojo no confundir con grupos mal llamados minorías) piense que debe ser desde su moral excluyente. O sea el sistema patriarcal. 


La emergencia actual nos ha orillado a excluir de varios eventos específicamente a hombres cisgénero heterosexuales (especialmente los blancos). Porque hemos notado en comunidad que es precisamente de ese grupo de personas de donde vienen y donde se cultivan las más crueles violencias hacia la comunidad de mujeres y personas lgbt+ (violencias que denotan muchas veces racismo también), donde se originan discursos que dogmatizan una diferencia de lo que SÍ ES HUMANO CONTRA LO QUE ES INFERIOR A LO HUMANO, donde desde hace siglos se han hecho esfuerzos absolutamente avasallantes como la construcción de religiones que replican sistemáticamente estos discursos para acentuar culturalmente jerarquías de poder del HOMBRE MÁS QUE TODO LO DEMÁS.


Son ellos quienes siguen beneficiándose de ese sistema que los protege para que acosen, violen, maten en impunidad. La segregación la hemos tenido que hacer por supervivencia, no por odio como muchos (cof cof Agustín Laje) quieren hacerle creer a todo mundo, un generoso gaslighting financiado por grupos ultraconservadores de derecha que perfectamente saben que el discurso que domina no es el que lleva verdad en él sino el que se impone con la suficiente violencia para acallar a las realidades que no le gustan.

Muchas mujeres nos hemos sumado a replicar parácticas patriarcales por tener más poder, por sobrevivir, incluso en un ridículo intento de querer posicionarnos en igualdad con los hombres, y digo ridículo porque es obvio que los más poderosos jamás nos incluirían por más esfuerzos que hagamos, en este grupo que admite únicamente hombres. Ni por más racista, clasista, homofóbica, transfóbica que sea una mujer será admitida como igual por estos grupos hiper violentos que hegemonizan lo que el humano debe ser para ser humano, al final no alcanza porque seguimos siendo mujeres. Claro que no quita que sí obtengamos privilegios de todas maneras por ejercer el odio desde la lógica del patriarcado, y obviamente no quita que sean comportamientos profundamente dañinos para el tejido social. 


Mientras sigan odiando a las mujeres, a lxs niñxs, a la diversidad sexual, a las personas racializadas, con capacidades no hegemónicas (físicas o mentales), a las identidades de género disidentes,.. Vamos a seguir necesitando del separatismo y no podremos integrarnos como una sociedad de respeto y paz.


Son los hombres los que cargan con la responsabilidad de desarticular las estructuras de opresión que explotan a todas las demás personas para poder seguir concentrando poder. Es una total falsa victimización cuando se quejan porque no se les admite en espacios separatistas. Si de verdad les duele y les afecta, háganse responsables de su privilegio construido a base se violencia, si coinciden en el objetivo de tener una sociedad diversa /no monopolizada por la supremacía masculina, háganse responsables de desarticular la crueldad patriarcal que inculcan en sus prácticas cotidianas. Congruencia crea confianza. 


Mientras siga existiendo la violencia patriarcal, seguiremos divididxs en el absurdo binarismo de LOS HUMANOS DE VERDAD VS los, las y les menos que humanos

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