Helado con Fenano

 Hay días no tan buenos donde experimento dolor por haber perdido personas que amé o quise mucho, se siente como una soledad que tiene que ver con el ostracismo y entonces la tristeza se convierte en indignación y termina en un pensar distorsionado sobre el no merecimiento del amor, de no ser buena para relacionarme o incluso sentir que estorbo en el mundo.

Se que no es así porque veo a personas a mi alrededor que están presentes y que me aman enserio y porque quieren, lo se en lo racional solo que a mis emociones les es difícil integrarlo.

Pero ayer volví a ver a un ser que jamás miente sobre sus emociones, al contrario, es extraordinariamente transparente en ello. Fuimos su mamá y yo a buscarlo para ir juntxs a comer helado, apenas nos vimos no cabíamos de emoción, no se cómo explicar pero es como si toda esa soledad y dolor por duelos se hubiera hecho nada, toda esa inseguridad que siento por el odio de lxs otrxs, todos esos pensamientos sobre ostracismo y no pertenencia por culpa mía, todo eso se esfumó.

Fue muy poderoso haber sentido su abrazo después de años de no vernos y saber que ni los años, ni la distancia bastaron para ser olvidada o que la confianza se hubiera apagado. Hay niñxs que son reservadxs o que simplemente no conectan de un modo tan sencillo como otros con los demás humanos, creo que en este caso es que a muchxs adultxs les cuesta trabajo tratar como seres humanxs a lxs niñxs y no tienen idea de cómo establecer ni comunicación ni una relación de amistad o afecto suficientemente respetuosa de su corta edad.

Yo me sentí la más triunfante de que ni los años ni la distancia hayan apagado su cariño hacía mi, me supe profunda y sinceramente amada, no recuerdo haberle causado tanta emoción a otra persona nada más con saludarla y abrazarla en un largo tiempo, ver su expresión de felicidad me devolvió a ese estado donde me hace sentido a nivel emocional el que nada de estos pensamientos donde me culpabilizo por las rupturas tiene sentido, que sí es cierto que soy una persona digna de amor y muy capaz de construir relaciones respetuosas, afectivas, sólidas y de mucho significado para otrxs, que soy bienvenida y muy apreciada en las vidas de algunas personas.

La verdad me siento muy afortunada de haber reconectado con este bebé a quien pensé mucho tiempo que no podría volver a ver, fue muy doloroso para mí porque era familia, fui como su tía porque para mí su mamá sí era como una hermana, representaban familia elegida y el perderles fue super duro para mí. Me alegra mucho que las situaciones que hayamos tenido tuvieran su arreglo en el pasar del tiempo, en la demostración de respeto incluso en la distancia, pues es en ese tramo de tiempo y sucesos que se lavó el lodo y quedó el oro nomás.

El oro como la consciencia cruda de lo que valen ciertos vínculos, que tal vez por nuestras configuraciones mentales contingentes no tuvimos la capacidad de resolver problemas o de gestionar emociones en su momento, pero con la madurez y los eventos mundiales recientes todo cambia, me llena el corazón ese momento preciso donde hay la fertilidad para que un perdón mutuo tenga sentido y pueda funcionar. No tiene caso perdonar y tratar de reiniciar relaciones donde no se ha aprendido el por qué hubo daño, dónde fallamos, reconocerlo y ser capaces de hacer algo para cambiar a fondo, a veces requiere justamente de años y distanciamiento.

Por mi parte no estoy interesada en que los terceros estén de acuerdo o no con quien me dejo de llevar o me vuelvo a relacionar, más bien estoy agradecida y celebro mucho que sí puedan darse estas oportunidades con personas que amé tanto como fui capaz y que nunca se me apagó el aprecio aunque haya estado enojada o adolorida por algo que hayamos vivido.

Quiero seguir viviendo aún más rico y bonito con mis personas cercanas, con relaciones basadas en el respeto, quiero seguirnos abrazando, que sepan que pueden seguir contando con mi cariño y mi compañía, que tengo la disposición de estar cerca en la medida que nos sintamos todxs bien y felices