Violencia en el fútbol

Al último vato desconocido con el que salí se lo dije...

Yo no puedo confiar en ti así de fácil como si nada, porque las estadísticas no te favorecen, los feminicidios, la gran mayoría, son cometidos por las parejas hombres. Las parejas son peligrosas, no se puede simplemente confiar, se debe comprobar si esa confianza se le está dando a un hombre congruente, comprometido a no ser violento.

No pasó la prueba, se enojó, me dijo que no todo en la vida son estadísticas, pero de todos modos descubrí que me estaba usando para darle celos a su "ex", con la que en realidad seguía saliendo como si fueran novios aún. Sí era un violento.

¿Cómo pueden simplemente vivir así? Siendo violentos con nosotras.

Pienso en esta situación del partido de futbol y digo... Vato... Te volviste un asesino, de la noche a la mañana ya cargas con muerte, tus manos tienen sangre.

¿Tendrán pareja? Porque si sí, que miedo ser su pareja. Que miedo ser su hermana.

No me imagino a mi pareja llegando a decirme "ah por cierto amor, maté un wey hoy, era del equipo contario", "jaja ay buenísimo el partido, pateé el cadaver de uno del atlas" 

¿Cómo vives después de haber matado a otro? ¿Será que estos hombres ya habían matado antes? ¿No sienten nada? ¿En qué punto tiene que estar tu mente de normalizada y cotidiana la violencia para matar a alguien porque es de otro equipo de fútbol?

Los hombres se preguntan ¿qué pueden hacer por nosotras? Pero la pregunta más prioritaria sería ¿qué pueden hacer por ustedes hombres?

¿Cómo van a desestructurar la creciente violencia a la que están sometiendo a toda la humanidad?

Porque ¿acaso alguien se atrevería a insinuar que no fueron solamente hombres los responsables de haber matado y golpeado a todo quien se le diera la gana durante esa eventualidad? 

Son violentos, ni monstruos, ni decerebrados, son hombres siendo hombres. Son hombres violentos. Son hombres asesinos, torturadores, destructores del tejido social, destructores de familias, hombres que son violentos porque eligieron ser violentos. Deben hacerse responsables de su crisis en la que nos tienen metidxs a todxs.